Origen de la palabra
El nombre de España deriva de Hispania, nombre con el que los romanos designaban geográficamente al conjunto de la península Ibérica, término alternativo al nombre Iberia, preferido por los autores griegos para referirse al mismo espacio. Sin embargo, el hecho de que el término Hispania no es de raíz latina ha llevado a la formulación de varias teorías sobre su origen, algunas de ellas controvertidas.
«Hispania» proviene del fenicio i-spn-ya, un término cuyo uso está documentado desde el segundo milenio antes de Cristo, en inscripciones ugaríticas. Los fenicios constituyeron la primera civilización no ibérica que llegó a la península para expandir su comercio y que fundó, entre otras, Gadir, la actual Cádiz, la ciudad habitada más antigua de Europa Occidental
Situada en Europa Occidental, ocupa la mayor parte de la península Ibérica y, fuera de ella, dos archipiélagos principales (el de las islas Canarias en el océano Atlántico y el de las islas Baleares en el mar Mediterráneo), dos ciudades, Ceuta y Melilla, en el norte de África, la isla de Alborán y una serie de islas e islotes se encuentran frente a las costas peninsulares, como las islas Columbretes. Además, consta de posesiones menores no continentales como las islas Chafarinas, el peñón de Vélez de la Gomera y el peñón de Alhucemas, todos frente a la costa africana.
En extensión territorial es el cuarto país de Europa, por detrás de Rusia (que es el mayor, incluso teniendo en cuenta solo el territorio contenido en Europa, ver cita 10), Ucrania y Francia, y el segundo de la Unión Europea.
Los límites físicos de España son los siguientes: al oeste, Portugal y el océano Atlántico; el mar Mediterráneo al este; el estrecho de Gibraltar, océano Atlántico y mar Mediterráneo al sur; y los Pirineos, junto con el golfo de Vizcaya en el mar Cantábrico al norte.
Clima
Clima de España
España tiene un clima muy diverso a lo largo de todo su territorio. Predomina el carácter mediterráneo en casi toda su geografía. Las costas del sur y mediterráneas tienen un clima denominado mediterráneo de costa que también posee el Valle del Guadalquivir: temperaturas suaves, precipitaciones abundantes casi todo el año excepto en verano.
Las Médulas, León.
A medida que nos adentramos en el interior el clima es más extremo, nos encontramos con el clima mediterráneo continental, que abarca casi toda la Península, temperaturas bajas en invierno, altas en verano y precipitaciones irregulares (dependiendo de la posición geográfica). Por lo general, las comunidades occidentales reciben más precipitaciones que las orientales. Así pues, Galicia y el Cantábrico poseen un clima oceánico, caracterizado por la abundancia de precipitaciones durante todo el año especialmente en invierno, y unas temperaturas frescas.
El clima de montaña se puede observar en altitudes altas, Cordillera Cantábrica, Pirineos, altos puntos de la C. Ibérica, Sistema Central y Cordilleras Béticas, así como en altitudes altas en Canarias, donde se dan temperaturas bajas (inviernos fríos o muy fríos) y precipitaciones generalmente abundantes.
Los climas áridos o semiáridos (menos de 300 mm anuales) los encontramos en ciertos puntos peninsulares del este: Almería (famoso el desierto de Tabernas) o el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar (donde se registran menos de 200 mm anuales), Granada (Guadix), Murcia, Alicante y Valle del Ebro donde el efecto Foehn es el principal causante de tan bajas precipitaciones.
El carácter subtropical es característico de las Islas Canarias, con unas temperaturas cálidas durante todo el año y pocas precipitaciones (más abundantes en las islas occidentales). Sin embargo, este clima también se da en las costas sureñas de la península (Málaga, Granada, Almería), donde tienen temperaturas relativamente suaves durante todo el año, aunque las precipitaciones son algo más abundantes que en Canarias.
Turismo
España es el segundo país del mundo que recibe más turistas extranjeros, según datos de la Organización Mundial de Turismo, tan sólo por detrás de Francia, y disfruta de una cuota del 7% del turismo mundial, por delante de Estados Unidos e Italia.
El turismo le reportó a España 48.181 millones de euros durante el año 2006, lo que supone un 4,7 por ciento más que en 2005, y la sitúa en segunda posición en ingresos económicos, por detrás de Estados Unidos, y por delante de Francia e Italia.
Entre enero y diciembre de 2006 recibió un total de 58,8 millones de turistas extranjeros, un 4,5% más de los registrados en el mismo período del año anterior, según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Cataluña es el primer destino turístico de España. Los 15 millones de turistas que recibió suponen un 25,3% del total de las llegadas registradas en toda España, y representan un incremento del 6,9% respecto al mismo período del año anterior.
El segundo destino turístico de España son las islas Baleares, que recibieron 10,1 millones durante el 2006, un 4,7% más que el año anterior. Las islas Canarias, con 9,6 millones de turistas (un 1,8% más que el año anterior) es el tercer destino turístico por delante de Andalucía, que alcanzó los 8,5 millones (un 2,3% más), la Comunidad Valenciana, con 5,5 millones (un 1,5% más) y Madrid, que recibió 3,9 millones de turistas (un 14,7 % más). Cabe señalar que la capital española alberga la sede de la Organización Mundial del Turismo.
Según las previsiones de la Organización Mundial de Turismo, la llegada de turismo extranjero a España crecerá una media del 5% anual en los próximos veinte años, lo que hace prever que España recibirá 75 millones de turistas extranjeros en el año 2020, casi 20 millones más que los recibidos en el año 2005.
Religion
El artículo 16.3 de la Constitución Española vigente define el país como un Estado aconfesional: "Ninguna confesión tendrá carácter estatal". Sin embargo, garantiza la libertad religiosa y de culto de los individuos y asegura relaciones de cooperación entre los poderes públicos, y todas las confesiones religiosas.
El catolicismo es la religión predominante en el país. La Iglesia Católica es la única mencionada expresamente en la Constitución, en el mismo artículo 16.3: "... y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones". Según el barómetro de opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas realizado en 2010, el 75% de los españoles se consideraban católicos, los ateos o no creyentes suponían el 21,3% y adscritos a otra religión el 1,6%.82 No obstante, el porcentaje de practicantes es mucho menor. Según el mismo estudio, los católicos o creyentes en otra religión que dicen no ir a misa o a otros oficios religiosos nunca o casi nunca son el 57,0%, y el 15,2% dice ir varias veces al año, mientras el 14,3% dice acudir a oficios religiosos casi todos los domingos y días festivos, el 14,3% lo hace alguna vez al mes, y un 1,7% dice acudir varias veces por semana.83 Por otra parte, según un estudio del 19 de abril de 2005 del New York Times, sólo el 18% de los españoles acude a misa de forma regular. Entre los menores de 30 años, ese porcentaje se reduce al 14%. El 46% de los jóvenes españoles de 15 a 24 años dicen ser agnósticos, ateos o indiferentes,[cita requerida] lo que indica el declive de la religiosidad de la población.
En cuanto a miembros, la segunda religión en importancia es la musulmana. Se calcula que hay unos 800.000 fieles, procedentes fundamentalmente de las recientes olas de inmigración. Les siguen las iglesias protestantes, que suman cerca de 1.200.000 miembros.84 Destacan también los Testigos de Jehová, con 103.784 fieles, y los mormones, que son alrededor de 20.000; por su parte, la comunidad judía en España no supera los 15.000 fieles.
En España existe el concepto de religión de notorio arraigo, un estatus concedido por el Ministerio de Justicia a través de la Dirección General de Asuntos Religiosos tras el informe correspondiente de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa.85 Además del catolicismo, tienen el carácter de religiones de notorio arraigo las siguientes (por orden de acuerdo): protestantismo, judaísmo, islam (todas desde 1992), mormones, testigos de Jehová y budismo, esta última aceptada en 2007.
Comidas típicas de Españas
Fabada asturiana: comida típica de la cocina gallega. La base de este plato son las fabes, que son unas judías blancas autóctonas de Asturias. Se cocinan con tocino salado, morcilla, chorizo asturiano, y los infaltables ajo y aceite de oliva. Hay que dejarlo hervir durante varias horas para que las fabes estén tiernas.
Pulpo a la gallega: También llamado Pulpo a feira. Se cocina el pulpo con cebolla, laurel, patatas. Se sirve en platos de madera y por encima se aliña con pimentón picante, sal gruesa y aceite de oliva.
Bacalao a la vizcaína: es un plato que se elabora en dos partes: por un lado se cocina el bacalao y por otro la salsa. La salsa lleva pimientos, cebollas, ajos, jamón, guindillas y pan seco, que se doran y luego cocinan en caldo. El bacalao se cocina aparte y cuando todo está listo, se ponen juntos en una cazuela para terTrucha a la Navarra: truchas rellenas con jamón serrano, enharinadas y fritas en aceite de oliva, con dados de tocino y ajo picado.
Caracoles al estilo de la Mastressa: comida típica catalana. Son caracoles hervidos en agua con sal y hierbas, que luego se añaden a un cocido de cebolla, tomate, butifarras de carne cruda, vino, coñac, sal, ajo, perejil, pimienta y hierbas aromáticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario